Tratamiento de lesiones deportivas en la infancia

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Tratamiento de lesiones deportivas en la infancia

Noticia escrita el: 08 MAY 2016

Cada vez con más frecuencia, en parte debido a la difusión de los medios de comunicación y la cobertura informativa que recibe cualquier tipo de deporte, los niños idolatran la figura del deportista de alto nivel e intentan parecerse a ellos. Repiten sus gestos, comentan sus jugadas e incluso  visten con sus marcas deportivas.

Los adolescentes están muy motivados para realizar deporte y tanto su afán de superación como su capacidad de sacrificio son muy exigentes lo que favorece que se sometan a sobreesfuerzos que pueden producir como consecuencia cualquier tipo de lesión.

Una gran parte de lesiones  producidas en el deportista joven son provocadas por sobrecarga. Ante una lesión de este tipo, como en cualquier otro caso, no sólo es imprescindible realizar un correcto diagnóstico y un tratamiento adecuado sino que también es necesaria una buena prevención ya que un gran porcentaje de las lesiones provocadas por la práctica del ejercicio físico se pueden evitar y en caso contrario, una buena prevención de la lesión contribuirá a reducir el daño producido.

­­­­­­­­No debemos olvidar que el organismo del niño o del adolescente, a estas edades, se encuentra en un continuo cambio. No existe un equilibrio de su sistema músculo - esquelético, su sistema óseo no está definido y sus cartílagos de crecimiento no han finalizado el proceso de maduración.

Un entrenamiento progresivo y adaptado a cada momento escolar va a incidir de forma positiva sobre los anteriores sistemas pero cuando no se respetan las fases de crecimiento del niño se pueden producir alteraciones tanto en la densidad de masa ósea como su distribución, afectando por ejemplo a zonas de inserción muscular. Estas alteraciones aparecen con más facilidad si el adolescente presenta algún factor agravante como puede ser obesidad, alteraciones de ejes, dismetrías en miembros inferiores o desviaciones laterales de raquis. Por ello, las revisiones médicas periódicas del niño y el control deportivo son  muy importantes en estas edades.

Las presiones y tracciones a las que se ven sometidos los sistemas muscular y óseo por cualquier tipo de deporte, realizado de forma intensa, van a desarrollar como consecuencia una serie de reacciones de defensa. Cuando los periodos de descanso son insuficientes, la intensidad del entrenamiento es excesiva o no se toman las medidas oportunas de prevención, es fácil que aparezca una lesión aguda o crónica, como respuesta a la sobresolicitación producida en el deporte o por el gesto deportivo.

En el caso de LESIONES AGUDAS se producen de forma repentina, son ejemplos cualquier tipo de fractura, esguinces, luxaciones o incluso roturas musculares. El otro tipo es la llamada LESIÓN DE SOBRECARGA, que puede afectar tanto a partes blandas como al tejido osteocartilaginoso del niño, hablaremos de osteocondritis, epifisitis, fracturas de estrés, en definitiva de necrosis avasculares.

Se define como una lesión por repetición, muy frecuente en el deporte. La mayoría de éstas se producen por gestos repetidos que implican  microtraumatismos que por acumulación producen la lesión. Este tipo de lesiones llega a representar aproximadamente el 40 % de las consultas por dolor articular o periarticular en el adolescente, las más frecuentes se producen en los miembros inferiores.

En el momento de la lesión se debe realizar una valoración rápida sobre la posible lesión producida, conocer el gesto deportivo en el que se ha producido la lesión para valorar la función muscular, el estado óseo y ligamentoso de la zona lesionada. Por ello, el tratamiento inicial debe ser siempre conservador hasta conocer con exactitud el alcance de la lesión, el estado de la zona, grado de edema o hematoma, impotencia funcional o inestabilidad ligamentosa.

El procedimiento a seguir ante una lesión aguda producida en el deporte siempre debe ser el de reposo, aplicación de frío, compresión , elevación y estabilización de la zona lesionada. Es el tratamiento más adecuado para lesiones agudas producidas en al ámbito deportivo y cuando se usa correctamente, reduce la cantidad de tejido lesionado, el edema, el espasmo muscular y el dolor. 

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