Síndrome de fatiga crónica y fisioterapia

Chica afectada por el síndrome de fatiga  crónica

Síndrome de fatiga crónica y fisioterapia

Noticia escrita el: 27 DIC 2020

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad de origen desconocido que aparece con más frecuencia en mujeres jóvenes o de edad intermedia y que se incluye dentro de los síndromes somáticos funcionales. 

 

Consiste en la presencia de cansancio sin causa aparente, de más de 6 meses de duración, asociado a otros datos clínicos. Suele aparecer en personas previamente sanas, sin antecedentes de enfermedades psiquiátricas y, en general, con una importante actividad en su vida diaria. 

El síndrome de fatiga crónica se asocia frecuentemente a otras enfermedades de causa desconocida como la fibromialgia, el colon irritable, la enfermedad de la articulación témporo-mandibular, el síndrome de las piernas inquietas o la cistitis intersticial.

 

¿Cuáles son sus causas del síndrome de fatiga crónica?

La causa del síndrome de fatiga crónica es desconocida. En estos pacientes se han encontrado diversas alteraciones inespecíficas cuya relación con la enfermedad es dudosa. Las causas que más frecuentemente se han relacionado con la aparición de un síndrome de fatiga crónica han sido:

  • Infecciones por virus, como el virus de Epstein-Barr (responsable de la mononucleosis infecciosa), citomegalovirus y, más recientemente, diversos virus como los relacionados con el HTLV, el XMRV o el MLV (virus de la leucemia murina) o por bacterias, como la borreliosis crónica (enfermedad de Lyme). Aunque Todavía no se ha encontrado un vínculo concluyente.

  • Alteraciones en el sistema inmune. Algunos estudios han demostrado alteraciones en el funcionamiento de las células defensivas del organismo, si bien los resultados de estos estudios han sido, en muchas ocasiones, contradictorios.

  • Disfunción del sistema endocrino. Por ende, desequilibrios hormonales.

  • Hipotensión de causa neurológica.

  • Alteraciones en el sueño.

  • Depresión.

En general los estudios que han evaluado las causas del síndrome de fatiga crónica han mostrado resultados contradictorios por lo que se puede concluir que, hasta el momento actual, no existe ninguna causa definitiva conocida de esta enfermedad.

 

¿Qué síntomas produce la enfermedad?

El síntoma principal del síndrome de fatiga crónica es el cansancio continuo (astenia), que no cede tras el sueño y que dificulta o imposibilita la realización de tareas habituales. Frecuentemente aumenta tras realizar una actividad física algo mayor de la habitual. En general, su inicio es brusco y se pone en relación con un cuadro gripal o catarral en los días previos. En muchas personas se asocia con:

  • Dolor muscular y articular.

  • Dolor de garganta.

  • Dolor abdominal, a veces con diarrea.

  • Febrícula, en general no superior a 37,5ºC.

  • Sequedad en los ojos o en la boca.

  • Alteraciones para concentrarse, alteraciones de la memoria, dolor de cabeza y problemas para conciliar el sueño o sueño exagerado.

  • Algunos pacientes refieren pérdida o ganancia de peso, alergias, lesiones en la piel, sudoración u otros síntomas en general vagos.

La exploración física es característicamente normal, si bien pueden encontrarse a veces ganglios dolorosos, sobre todo en el cuello.

 

¿Cuál es su pronóstico?

El síndrome de fatiga crónica tiene un pronóstico variable, en general no muy favorable. En algunos pacientes la sintomatología puede desaparecer completamente y se recuperan del todo. En la mayoría, sin embargo, los síntomas suelen mantenerse a lo largo del tiempo con periodos en los que se encuentran mejor y otros en los que están peor.

 

El síndrome de fatiga crónica no se asocia a una mayor mortalidad ni a un mayor riesgo de problemas graves en órganos importantes.

 

¿Cuál es el tratamiento del síndrome de fatiga crónica?

Se han utilizado muchos tratamientos para el síndrome de fatiga crónica, en general sin ninguna utilidad, por lo que el paciente debe entender con claridad en qué consiste la enfermedad y lo que puede esperar del tratamiento. El tratamiento está generalmente dirigido a mejorar los síntomas pero no a curar la enfermedad. Además, los profesionales advierten que el tratamiento de dolencias como la fatiga crónica siempre se tiene que hacer desde un punto de vista multidisciplinar, 

 

Los tratamientos que han demostrado eficacia  son exclusivamente:

  • Terapias conductuales cognitivas. Es importante la parte psicológica, ya que sirve para detectar aquello que desencadena las crisis o hace incrementar el dolor y nos permite poder ser conscientes y evitarlo.

  • Ejercicio físico gradual y buena alimentación. Aquí son los fisioterapeutas los que  aportan soluciones y mejoras a la vida de las personas que padecen esta enfermedad. La práctica siempre tiene que ser moderada para no incrementar el dolor, si se hacen ejercicios que no sean de impacto está demostrada la mejora de la calidad de vida. También con una dieta equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios prescindiendo de los productos ultra procesados.

Fisioterapia para pacientes con síndrome de fatiga crónica

 

Al margen del tratamiento clásico también se recomiendan las sesiones de fisioterapia que pueden minimizar el dolor y mejorar la calidad de vida. 

  • La fisioterapia en el síndrome de la fatiga crónica trata síntomas como las contracturas, alteraciones musculares, puntos gatillo…

  • El objetivo es conseguir cambios que permitan reducir el cansancio y la falta de energía, conseguir un sueño reparador; que el estado de ánimo sea más positivo…

  • La fisioterapia ayuda a aliviar los síntomas, así que se recomienda un tratamiento continuado en el tiempo.

  • Se pueden aplicar diferentes técnicas: Manual, termoterapia (aplicación de calor), electroterapia (aplicación de corrientes), etc.

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