La mesoterapia consiste en la aplicación en la dermis, de forma percutánea, de sustancias con capacidad terapéutica, frecuentemente de carácter homeopático, a través de agujas de pequeño calibre y tamaño (entre 27G -32G; 4 - 12mm.). La dermis posee ciertas capacidades farmacocinéticas y farmacodinámicas que la hacen diferenciarse de otras vías de administración como puede ser la intramuscular, la intravenosa o la vía oral.
La técnica fue desarrollada por el médico rural francés M. Pistor en 1952. La mesoterapia no es una terapia que actúe a nivel celular, como la medicación clásica, sino que actúa a nivel intersticial provocando: 1) una acción inmediata, rápida e inespecífica, desencadenada por los propios pinchazos, que estimula mecánica y localmente la vía neuro-inmunoendocrinológica; 2) una acción sostenida, mediada por linfocitos T y B, de tipo inmunoinflamatorio; y 3) una acción local de los propios medicamentos, frecuentemente homeopáticos.