Se trata de una serie de ejercicios activos, posturales que, mediante estímulos propioceptivos, generan una activación del sistema muscular, especialmente del grupo que compone la faja abdominal, el diafragma torácico y la musculatura del suelo pélvico. Este trabajo se realiza en hipopresión. Es decir, anulando la presión que ejercen los músculos abdominales y el diafragma sobre el suelo pélvico.
Los ejercicios hipopresivos presentan ventajas adicionales ya que a los conocidos efectos de la actividad física sobre la salud corporal general se suman, a diferencia de otros tipos de ejercicios, el efecto preventivo de: disfunciones pelviperineales (descenso de los órganos pélvicos y la incontinencia de esfuerzo); disfunciones abdominales (hernias hiatales, abdominales y discales); y disfunciones del equilibrio postural. Por otro lado, este tipo de ejercicios, por sus características, constituyen una de las mejores técnicas para el tratamiento de las disfunciones provocadas en la fase de post-parto.
El embarazo y el parto son identificados como el más importante factor de riesgo de Incontinencia Urinaria al Esfuerzo (I.U.E.) entre las mujeres jóvenes y de mediana edad. Ésta disfunción constituye, con diferencia, el problema médico y social más importante. La Sociedad Internacional de Continencia (ICS) señala que se trata de una disfunción altamente prevalente en la población adulta, especialmente en mujeres entre 20 y 50%.