Fisioterapia respiratoria en el asma

Un paciente con asma bronquial  recibiendo una terapia de fisioterapia respiratoria

Fisioterapia respiratoria en el asma

Noticia escrita el: 22 NOV 2021

¿Qué es el asma?

 

El asma es una enfermedad crónica que afecta a los bronquios. Esta enfermedad provoca una inflamación en los bronquios produciendo la obstrucción. La inflamación puede desencadenarse por diversas circunstancias, entre ellas está la exposición a ciertas sustancias del medio ambiente que hacen que los bronquios se estrechen o se irriten. En España la frecuencia es de un 5% en la población adulta y un 8-10% en niños.

 

Tratamiento del asma

 

Hoy en día no se puede curar el asma, pero sí se puede conseguir que el paciente lleve una vida normal. La fisioterapia respiratoria es una buena opción como tratamiento coadyuvante al farmacológico, sobre todo en los pacientes que no tienen un buen control de la enfermedad. 

 

Según la guía GINA  este tratamiento debería incluir el manejo farmacológico, la variación de los factores de riesgo y las intervenciones no  farmacológicas, como la educación del paciente sobre la enfermedad y la fisioterapia respiratoria. Sin embargo, uno de los factores críticos en el control del asma es la baja adherencia del paciente a los tratamientos. Se ha observado que aquellos pacientes que presentan mayor dificultad en el control de su enfermedad presentan un patrón respiratorio más disfuncional. 

 

Tratamiento fisioterapeútico

 

Los ejercicios respiratorios tienen como objetivo principal la reeducación de la respiración para conseguir, sobre todo, una mejora en la percepción y el control de la hiperventilación y la hiperinflación. Además de reducir el  uso de la musculatura accesoria y los bloqueos respiratorios.

 

Para poder obtener buenos resultados en situaciones agudas, como en un aumento súbito de la sensación de disnea o una crisis de broncoespasmo, es importante que estas técnicas sean aprendidas en las fases estables del a enfermedad, donde los síntomas son menos relevantes y críticos para el paciente, y siempre con un estricto cumplimiento del tratamiento farmacológico prescrito.

Todas estas técnicas respiratorias combinan el entrenamiento de la respiración nasal con el uso de un patrón diafragmático, seguido de apneas al final de la espiración e hipoventilación. Además, en la mayoría de ellas se recomienda combinarlas con técnicas específicas de relajación para que el paciente mejore su percepción respiratoria de manera global. 

 

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