El método PRG es un método de fisioterapia basado en la individualidad de cada paciente, partiendo de los síntomas que presenta para así detectar y tratar la causa que los ha provocado. El fisioterapeuta analiza la anatomía del paciente, sus puntos de tensión, sus dolencias y las posturas que adopta al sentare, caminar, correr o coger peso. Se diseña un plan de tratamiento individualizado, donde el paciente pasa a formar parte de manera activa del proceso de recuperación.
8 de cada 10 mujeres sufren pérdidas de orina; el 49% las padece de forma frecuente y, el 30% restante, ocasionalmente, según una encuesta realizada a más de 2.000 mujeres españolas por la plataforma 'eCommerce' especializada en suelo pélvico.
Así, aunque es habitual creer que las pérdidas de orina se relacionan con factores como la maternidad o la edad, los datos indican que hasta un 56% de las mujeres menores de 40 años y sin hijos que contestó a la encuesta también padece pérdidas de orina.
El vendaje funcional pretende limitar el movimiento (incluso realizando inmovilización) de forma selectiva. Esto quiere decir que el (o los) movimientos dañinos se limitan, mientras que se permite el resto de movilidad de la articulación. Esto es de gran utilidad en el deporte. Mientras que el vendaje neuromuscular se aplica de forma completamente diferente al funcional. El neuromuscular utiliza unas bases donde no busca fijar o limitar el movimiento de la articulación. Actúa sobre el músculo, cambiando la información propioceptiva (acortamiento, estiramiento, sensibilidad…).
La persona afectada por los vértigos tiene la sensación de que su entorno gira a su alrededor como en un carrusel, a menudo es acompañado de inseguridad al estar de pie y durante la marcha, así como también de náuseas y vómitos, pero a diferencia del mareo, éste no ocasiona pérdida de conciencia.
Según los resultados obtenidos en la valoración en los servicios de fisioterapia y los objetivos de recuperación establecido, el fisioterapeuta personaliza un plan terapéutico los cuales dependen de la causa del vértigo o mareo. El enfoque principal de la intervención es ayudarle a moverse nuevamente y controlar la aparición de estos síntomas paroxísticos.
Alrededor del 80% de la población sufre de dolor cervical o cervicalgia. Los pacientes tienen más probabilidades de sufrirla si su ocupación es sedentaria, y, además, sus actividades de tiempo libre son muy estáticas.
La fisioterapia para el dolor cervical y las cervicalgias permite ofrecer una respuesta adecuada a la patología que presente el paciente. En base al diagnóstico previo, realizamos el tratamiento y aplicamos las técnicas más adecuadas para tratar el dolor y el resto de sintomatología.
Los esguinces son torceduras o distensiones de los ligamentos que se producen cuando se estiran demasiado o cuando una articulación se sitúa en una posición antinatural. El paciente que sufre un esguince sufre dolores musculares, hinchazón, cambio de color en la piel y rigidez de la articulación.
La fisioterapia ayuda a la recuperación trabajando la propiocepción, que es la cualidad que nos permite apreciar nuestra posición, el equilibrio y sus cambios en el sistema muscular. La situación de nuestras piernas y pies es controlada de forma automática por nuestro sistema nervioso, realizando ejercicios de propiocepción