Los estiramientos son técnicas basadas en el incremento de la movilidad por medio de la elongación de los músculos acortados y de los tejidos conectivos adyacentes (tendones).
Hay que matizar que los estiramientos no sirven para compensar desequilibrios o “acortamientos” musculares. Sin embargo, para conseguir ese objetivo, en fisioterapia podemos trabajar la fuerza muscular agonista - antagonista y diseñar programas de fortalecimiento muscular en los rangos máximos de movimiento articular para corregir los déficits de manera eficaz y significativa. Se trataría de realizar programas de fortalecimiento progresivo de grupo muscular agonista para incrementar la movilidad articular mediante el estiramiento del grupo muscular antagonista.
¿Cuál es el objetivo del estiramiento?
La finalidad del estiramiento es dar elasticidad al sistema músculo-tendinoso. Cuando la movilidad está limitada, se dificulta el desarrollo de la fuerza, de la coordinación, así como de la velocidad y resistencia, existiendo además mayor riesgo de lesión.
La consecuencia de un trabajo muscular, además de la fatiga, es el acortamiento. Esto significa que el músculo pierde su longitud normal y la capacidad de elonganción, como lo hace una goma. Por eso, es aconsejable estirar, seamos o no deportistas, hagamos o no una sesión de ejercicio, puesto que nuestros músculos trabajan todo el día, independientemente de la actividad que hagamos.
Cuando acumulamos un trabajo muscular sobre otro sin estirar, con el tiempo, el músculo irá perdiendo su capacidad de elongación, esto trae como consecuencia que sea menos saludable y menos funcional.
¿Por qué se acorta un músculo?
Causas:
- El tipo de trabajo muscular que se haga, su intensidad y frecuencia.
- Las lesiones y/o traumas que haya sufrido nuestro cuerpo, por muy leves y antiguas que sean.
- Malas posturas mantenidas en el tiempo, sentado frente al ordenador, por ejemplo.
- La edad también influye, ya que con el paso del tiempo nuestros tejidos estarán menos hidratados y menos flexibles. A consecuencia del envejecimiento normal.
- La falta de estiramiento.
En definitiva, la tendencia de nuestros músculos es a acortarse, algunos grupos musculares más que otros, con el paso de las horas del día y en función de nuestras actividades.
¿Cuáles son las consecuencias de tener músculos acortados?
- Disminuye la irrigación sanguínea del propio músculo, y sin sangre no hay buena nutrición de nuestras fibras. En consecuencia, no será un tejido de calidad, su estructura no está bien nutrida. Esto lo hace propenso a sufrir lesiones.
- Disminuye la capacidad y el rango de movimiento de nuestras articulaciones, haciendo que cada vez nuestros gestos sean más limitados. Perdemos la capacidad de movernos con libertad, sin limitaciones, y sin tanto gasto de energía.
- Ejerce un fuerte efecto de compresión sobre nuestras articulaciones, tanto de la columna, como de brazos y piernas, favoreciendo la aparición de patología como la artrosis, hernias discales, roturas de menisco, algunas muy comunes.
- El músculo, poco a poco se va convirtiendo en una estructura rígida, deshidratada, tensa, que no es capaz de estirarse o moldearse, cuando un movimiento lo exige, con lo cual puede sufrir fácilmente una rotura o distensión. Imagina estirar una goma nueva, y estirar una goma que ha estado al sol por mucho tiempo, es fácil pensar que la segunda se romperá al estirarla, y es porque ha perdido su capacidad elástica como material.
- Un músculo acortado es y será un músculo débil. La flexibilidad ayuda a ganar o tener mayor fuerza muscular y mayor recorrido articular. Mientras más flexible sea un músculo, mayor capacidad tendrá de generar una contracción fuerte y eficiente.
- Un músculo acortado puede comprometer la dinámica normal de un nervio, y un nervio carente de movilidad puede generar tensión y acortamiento muscular, convirtiéndose en un círculo vicioso.
Ahora que conoces los factores que hacen que los músculos sean menos flexibles, y que también conoces las consecuencias que eso puede acarrear a tu cuerpo, te invitamos a reflexionar sobre la importancia de los estiramientos, los beneficios y bondades de los mismos.
Nosotros mismos podemos asesorarte para ponerlos en práctica, iniciando con estiramientos suaves y sencillos. Si te sientes bien y necesitas ir a más, puedes progresar a otros un poco más complejos o hacia disciplinas como el yoga o el stretching global activo.
Recomendamos a nuestros pacientes, deportistas, activos o sedentarios, realizar estiramientos a diario o, al menos incluirlos dentro de sus actividades de la semana, ya que estos, sumados al ejercicio, favorecerán la salud e integridad de tus músculos, articulaciones y nervios, disminuyendo el riesgo de lesión y/o dolor.
Flexibilidad es libertad, libertad es movimiento, y movimiento es vida.